domingo, 20 de octubre de 2013

Más allá del @


“Mi mujer es fría en la cama”. Así describía su situación sentimental uno de los usuarios de chateagratis.net. Se hace llamar Lobo Feroz, es español y está casado. Tiene 30 años y posee la licenciatura en derecho. Afirma que este tipo de doble vida le satisface.
Gracias al gran desarrollo tecnológico que ha tenido lugar, las tareas más complejas de la vida cotidiana se simplifican. Desde buscar un término, solicitar un trabajo, o incluso, encontrar el amor. Pero si nos encontramos en la revolución virtual, todos los lazos creados en la red, ¿no tienen cabida en la realidad?
A través de diferentes webs de contactos, chats y redes sociales, analizaremos las diferentes relaciones “virtuales” que se crean. El estudio Marketing Pornography on the Information Superhighway publicado en 1995,  concluyó que las aplicaciones de difusión pornográfica son las más abundantes en las redes.
Desde pequeños, nos enseñaron que cuando hablásemos con una persona, se debe mirarla a los ojos.  Ahora con internet, este decálogo de educación ha quedado obsoleto. Mantenemos conversaciones con personas que desconocemos, y con las cuales nos desinhibimos vía chat. Por el simple hecho de que tenemos la ventaja de reescribir nuestra propia personalidad o aspecto. Cómo somos físicamente, la edad, o la fealdad. Debido a que resulta más fácil escribir, que hablar con esa persona en un bar o un club cara a cara.
Esta nueva transformación en las formas de comunicación, ha favorecido el acceso a personas tímidas (que les permite relacionarse socialmente desde el anonimato), solitarias, o personas que por su estilo de vida no tienen tiempo de insertarse en la sociedad. Todos estos argumentos a priori citados a favor, presentan muchas ventajas de internet.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando surge algo más que buenas palabras? Nev Schulman y Max Joseph llevan a cabo un documental llamado Catfish, mentiras en la red. Sobre relaciones y noviazgos creados vía web. En el que propician un encuentro entre los usuarios y un determinante desenlace. El 95% de los encuentros son fallidos, ya que una de las partes utilizaba una falsa identidad.               
La psiquiatra norteamericana Esther Gwinnell, en su libro Online Seductions, expone que los vínculos creados en la red no duran mucho más de tres meses. El conflicto se origina cuando ambas partes desean un encuentro en persona. El miedo al rechazo o a la mentira, es de tal magnitud que los usuarios rechazan el encuentro, y no continúan con la relación.
Tras varias parejas fallidas o bandazos sentimentales, las personas sufren un trastorno de personalidad. La Universidad Católica San Francisco de Macorís expone que este trastorno está directamente ligado a carencias, afectivas, sociales y emocionales. El sujeto se siente frustrado. Este conflicto puede desembocar en otro tipo de trastornos, como la tipología de personalidad múltiple. En el que la persona desarrolla un juego de rol, en este caso una identidad sexual (gender swapping).
El acometido desea desatar sus fantasías recurriendo a páginas de contactos con una identidad falsa. Se adentra en hot chats. Dónde encuentra a personas de su misma afinidad. En este tipo de chats los más oscuros deseos se complacen. Según investigaciones realizadas ofrecen realizar el acto mediante skype, teléfono, whatsapp o micrófono. Para poder sentir más cerca a la otra persona.
Estas redes o chats no solamente están dirigidas a personas solteras. “Coquetear no es solo de solteros”. Erik Drost, representante internacional de Second Love, defiende que “la fidelidad es un valor en extinción”. Prueba de ello es la entrevista realizada al usuario citado anteriormente. Se encontraba casado.
Internet es una ventana que nos permite realizar cualquier actividad en la red, de manera anónima y sin dejar rastro. Nadie se encuentra a salvo de cualquier acción fraudulenta o calumnia. Cuando entablamos una conversación con nuestros amigos en cualquier red social, ¿estamos hablando realmente con esa persona?

sábado, 5 de octubre de 2013

Se busca público para programa inhumano


Todos los programas de televisión requieren de un equipo que saquen este adelante. Un director, un guionista, unos productores, los cámaras… pero ¿quién hay detrás de los aplausos? Para nada es gente con un currículum brillante, o intelectuales entendidos del tema. No caigamos en error.
Quién no se ha sentido atraído alguna vez por “Te invitamos a que conozcas en primera persona los secretos de Pasapalabra” o “¡Pasa una mañana en el 'El programa de Ana Rosa! ” ¿Pero sabemos realmente lo que entrañan los programas de televisión?
Desde el otro lado de la pantalla todo parece un ambiente entrañable, cordial y envidiable a los ojos de los telespectadores. Iván Ortega nos ofrece su testimonio. “Son muchas horas, nos tratan como a ganado y por muy poco dinero”. Con esta frase Iván describía sus experiencias en programas como Hay una cosa que te quiero decir o Mujeres y Hombres y Viceversa…“Dependiendo del programa nos citan a una hora u otra, por ejemplo, el programa  de La Voz tienes que estar a las 11 de la mañana en Plaza Castilla y terminas sobre las 12, la 1 de la mañana; y todo ello por 9 euros”.
Iván nos rememora su peor experiencia en el programa de Jorge Javier Vázquez. Recuerda que estuvieron más de dos horas expuestos bajo el sol de mediodía de pie. Con aseos portátiles de obra en los que la higiene estaba fuera del orden del día. Una vez dentro del plató, el presentador tardó más de dos horas en presentarse.
Este nuevo tipo de ocupación se encuentra demandado principalmente por personas que se encuentran en situación de desempleo sin prestaciones, en un 15%,  jubilados en un 30%, estudiantes un 5%, o de escasos niveles educativos 50%, siendo estos la gran mayoría. Según expone Ortega. Este último grupo es en el que más se debe incidir. Ya que son personas que por su condición no pueden acceder a puestos de trabajos que requieran grandes capacidades y competencias.
Esta nueva profesión no requiere de ningún título universitario, ni idiomas y tampoco experiencia. El requisito fundamental es seguir una serie de pautas. Aplaudir cuando se le exige y sonreír.
En algunos programas es obligatorio que los hombres vayan trajeados y las mujeres peinadas y maquilladas. Dependiendo de la dirección, la cadena permite o no ir al aseo; pues se graban hasta 4 horas seguidas. Cuando la grabación coincide con la comida o cena y oscila entre las 7 horas, te dan un bocadillo de salchichón o chorizo, en el mejor de los casos, siendo el peor mortadela o chope, y no en todos los programas; afirma Iván.
Uno de los datos sorprendentes es desde dónde se desplaza el público para asistir a los platós; Torrejón de Ardoz, Guadalajara, Collado Villalba, Getafe, etc… Pero todo ello arrastra la necesidad. Esos ocho, nueve euros que recibes, son el pan, la leche y las lentejas de una familia entera para unos pocos días. Siempre acuden las mismas personas, son caras conocidas, somos como una gran familia. Surgen incluso parejas de hecho, amistades… aclara Iván. Quién acude todos los días a uno o dos programas, para poder salir al paso


Los nombres aquí citados no se asemejan a la realidad.